Para ampliar las estrategias asociativas de enseñanza–aprendizaje, las escuelas técnicas en Río Negro cuentan con un socio clave: el INTA. ¿El objetivo? contar con herramientas que desarrollen huertas agroecológicas en los centros educativos, y su impacto inmediato en la soberanía alimentaria de las comunidades, a través de las llamadas “prácticas profesionalizantes” para los estudiantes.

El Ministerio de Educación y Derechos Humanos aplica esta línea para la Educación Técnica y Formación Profesional, junto al Centro Regional Patagonia Norte del INTA.

En encuentros virtuales sobre agroecología en las escuelas –con referentes científicos, tecnológicos y socio-productivos-, las comunidades educativas comprendieron, desde una perspectiva pedagógica, la importancia de involucrar la agroecología en los establecimientos como un modelo de pensamiento y de transformación social.

También se sumaron dos seminarios, bajo el título de “Sembrando soberanía alimentaria desde el entorno escolar: potenciando las propuestas de enseñanza”, con 1500 docentes.

Durante la pandemia, y por medio de INTA-PROCADIS, se convocó además a todas las escuelas agrotécnicas a participar de capacitaciones específicas, para incorporar 50 horas de prácticas para los estudiantes del último año.

Fueron 146 estudiantes de 4º año de Viedma, General Conesa, Río Colorado, Allen, General Roca, Ingeniero Jacobacci y El Bolsón, cuyas temáticas incluyeron la prevención de riesgos en trabajo agropecuario, la gestión de empresas agropecuarias, las buenas prácticas agrícolas en frutas y hortalizas, la manipulación higiénica de alimentos, el manejo del invernadero, los primeros pasos en producción porcina, las alternativas de producción bovina, y los principios y prácticas de huertas agroecológicas.