El hotel “El Vasquito” de San Antonio Oeste es todo un símbolo de una época que se supo caracterizar por edificaciones de cierta categoría contrastando con las características y pintorescas construcciones de madera y de chapa que le dieron  una impronta muy propia, de las cuales aún  subsisten algunas.

En su interesante y ameno libro “Mi querido Puerto San Antonio”, su autor, René Henry Lefebvre escribe que “para el año 1942, ya se inauguraba el Hotel Vasquito de don Salvino Rivera. Fue entonces el mejor hotel y un verdadero orgullo para San Antonio Oeste; tenía demás un espléndido comedor, muy bien atendido y servido al estilo de “gourmet” y muy pronto se hizo famoso en la zona”.

El escritor Héctor Izco describiendo en su libro “San Antonio Oeste y el mar” la importancia regional del comercio cita lo siguiente: “En frente, donde está hoy LADE y otras casas, había un negocio de almacén: “El Triunfo”, de Santiago de la Torre del Castillo (que había sido empleado contable de la firma Peirano Podestá).  En la esquina con Brown, frente a la vieja comisaría, la fonda de Cabría que luego fue el viejo Hotel Vasquito, que se quemó por 1933/34”.

Se rescata una pintoresca publicidad en un diario aquella época que muestra a dos señores elegantemente vestidos donde uno le dice al otro: “Pasa che flaco; aquí está el restaurante “El Vasquito”, que es el único sitio donde podrás engordar, y después te casarás”.

Como un dato curioso en ducha publicidad se promociona la cerveza “Argentina” a 0,60 y la cerveza “Quilmes” a 0,70.

Una fotografía del año 1946 muestra su fachada y lo ubica en la entonces denominada calle Comercio esquina con Ramos Mexía.

Como bien escribía Lefebvre lo cierto es que el Hotel fue muy famoso en toda la región. Tal es así que se incorporó incluso a varios libros de ficción literaria que ubicaron a sus personajes o hicieron mención en sus obras al m ismo.

Por ejemplo don Pedro Dobrée en su libro “Relatos en la Patagonia” hablando de la vieja Ruta Nacional Nº 3, entre otros particulares de San Antonio recuerda “al Hotel Vasquito, y a una población de Las Grutas que apenas merecía la categoría de villorrio”.

Lo cierto es que el Hotel “El Vasquito” es un ícono de una época próspera de San Antonio. Hoy, ya abandonado, solo está presente en el recuerdo de los viejos pobladores, de las parejas que festejaron sus bodas en su salón y de algunos pasajeros que se hospedaron en sus habitaciones.