La Dirección Nacional de Riesgo y Emergencia Agropecuaria (DNRyEA) informó que durante el mes de agosto el área en sequía se incrementó en cerca de 10 M (millones) de hectáreas a nivel país. 
En el monitoreo elaborado el pasado 1 de septiembre, que se dio a conocer días atrás, indicó que la sequía moderada se expandió en la zona núcleo hacia el norte de Buenos Aires y sur de Entre Ríos.  En tanto en el norte, el área en sequía incluyó también al este de Formosa.
Durante agosto las precipitaciones más importantes se registraron en Mesopotamia, norte de Patagonia y región central del país. La zona Núcleo volvió a registrar un mes marcadamente deficitario extendiéndose al resto de la provincia de Buenos Aires. Diferentes índices de precipitación muestran condiciones de sequía en el centro-norte del país.
El monitoreo de sequias meteorológicas y agropecuarias de Argentina proporciona una visión coherente y global de las condiciones de sequía en territorio nacional. El análisis es realizado por una mesa interinstitucional de especialistas y se basa en varias fuentes de datos, incluidas observaciones de expertos en campo de acuerdo con el protocolo interinstitucional para sequias meteorológicas y agrícolas.
Los índices de humedad muestran condiciones deficitarias para gran parte de los suelos del centro y oeste del país. Se destaca la mejora en el Litoral que continua mostrando mejores condiciones si bien los impactos vinculados a la sequía del verano se sostienen. Son muy bajos los valores de humedad en Córdoba, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires.
Los índices de vegetación muestran un núcleo de anomalías negativas muy marcadas en el centro del país: San Luis, Córdoba, norte de La Pampa, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires. También en el norte, incluyendo gran parte de Formosa, este de Salta oeste de Chaco y Santiago del Estero.
En Formosa y Corrientes se registraron mermas en el crecimiento de cultivos y forrajes, además de impacto en indicadores ganaderos. Santa Fe muestra mermas en rindes de trigo. El incremento de incendios en el delta del Paraná generó la quema de grandes superficies de vegetación. También en San Luis la sequía provoca pérdidas e incremento de incendios.
Se sostiene el escenario de bajante del Paraná. Los niveles se encuentran dentro de la franja de aguas bajas en gran parte de los puertos. No obstante, la situación es notablemente mejor que la de un año atrás y se aleja de los valores críticamente bajos del verano 2022, si bien aún persisten condiciones desfavorables.
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