La concejala Vanessa Cacho Devincenzi destacó la sanción que se realizó ayer de la ordenanza que  establece que toda empresa que brinde servicios en Viedma debe contar con un domicilio y un representante facultado para brindar respuestas personalmente ante reclamos de vecinas y vecinos. De esta manera se evita lo engorroso o deficientes  que resultan los trámites virtuales o telefónicos, una demanda cotidiana de nuestra comunidad.

La iniciativa la impulsó en conjunto con su par Pedro Bichara y surgió de la inquietud de trabajadoras y trabajadores nucleados en los distintos gremios que conforman la CGT local.

La concejala explicó que el  avance de la virtualidad y las modalidades de atención telefónica muchas veces son deficientes y engorrosas para usuarias y usuarios que terminan desistiendo por ser extenso el tiempo que hay que dedicar para un llamado o conexión de este tipo.

Señaló además que “las empresas  de servicios fundamentalmente, que son con las que más se tienen inconvenientes para dar respuesta a nuestras vecinas y vecinos, al garantizar la atención presencial contribuirían a crear nuevas fuentes de trabajo, lo que no es menor”.

Destacó que la cuestión de fondo es que “queremos que las vecinas y vecinos no se sientan excluidos, puedan tener soluciones, puedan vivir el día a día sin tener que enojarse ni sintiendo que molestan, porque muchas veces les da vergüenza consultar para llevar adelante todo tipo de trámite”.

Recordó además que está incorporado también en el articulado que  toda documentación enviada a la empresa debe ser recibida por el representante designado por la empresa en el domicilio declarada por la misma en horario del Correo Argentino.

Oportunamente, Vanessa Cacho Devincenzi acordó impulsar esta temática  con Rubén Chiuchiarelli, secretario general de la SUTEP Viedma e integrante de la central sindical, junto con otro proyecto, que también ya tiene vigencia como ordenanza, por el cual se exige a las empresas constructoras que realizan obras en el ejido que cuenten  con un representante en la ciudad que atienda eventuales notificaciones o reclamos de usuarios y trabajadores.