Belisario Roldán vivió en RÃo Negro/Por Jorge Castañeda
Muy poca gente sabe que el poeta, escritor, orador y polÃtico Belisario Roldán vivió y escribió en nuestra provincia.
Varios escritores de reconocimiento nacional nacieron o vivieron en nuestra provincia de RÃo Negro. Tal vez los casos más conocidos sean Rodolfo Walsh (se disputan en el Valle Medio el lugar de su nacimiento), el entrañable Osvaldo Soriano, que recreó en varios de sus libros sus vivencias en la ciudad de Cipolletti y más recientemente el poeta Fernando Noy, nieto del famoso Noy del tango y denominado el “rey del underâ€.
Sin embargo muy poca gente sabe que el poeta, escritor, orador y polÃtico Belisario Roldán vivió y escribió en nuestra provincia.
Muy pocos recuerdan a este gran orador a quién denominaron en su época como “el Demóstenes argentino†o “Pico de oroâ€, que generalmente es recordado por algunos pocos memoriosos por su famoso poema infaltable en las antologÃas literarias y libros de lectura de aquellos años: “¡Caballito criollo del galope corto, / del aliento largo y del instinto fiel! ¡Caballito criollo que fue como un asta/ para la bandera que anduvo sobre él!â€.
HabÃa nacido en Buenos Aires en el año 1873. Recibido de abogado optó por el periodismo. Alguien lo definió como “espÃritu travieso, aficionado a agudezas, de ingenio burlesco y cáusticoâ€.
Supo despreciar la “dinerocracia†y desencantado de la polÃtica dijo que es en ella “donde reina la venalidad más absurda, más seca, más procaz y más heladaâ€.
Cuando se procedió a la inauguración del monumento al General José de San MartÃn en Boulogne-Sur-Mer resonaron los versos de su célebre poema: “Padre nuestro, que estás en el bronceâ€.
Manuel Ugarte dijo de Roldán que “cultivaba la imagen esplendorosa, el párrafo desbordante, el milagro musical de la palabra que, sin expresar nada, arrebataba a las multitudesâ€; confesando que los jóvenes “admirábamos a Roldán como se admiran las plumas del pavo real o del atardecer del trópicoâ€.
Entre sus obras de teatro las más reconocidas fueron “El puñal de los troveros†y “El rosal de las ruinasâ€, a lo que Ugarte apuntó que “persiguió, a raÃz de amargas desilusiones, una evasión o un consuelo en el teatro y empezó, tardÃamente, a buscar un desquite, produciendo dramas en verso con claras reminiscencias de Etchegaray, pero constelados siempre de rasgos felicesâ€.
Un 17 de Agosto, Belisario Roldán, podrÃa fin a su vida para terminar con el martirio de su enfermedad, disparándose un balazo en la ciudad cordobesa de Alta Gracia.
Pero el dato que nos interesa a los rionegrinos lo aporta Rodolfo Casamiquela: “Consultado cierta vez por una investigadora que se proponÃa hacer la antologÃa de los escritores rionegrinos, le sugerÃa yo recordar, ¡entre tantos!, a Belisario Roldán, de quién se dice que escribió su otrora célebre “El rosal de las ruinas†en una casona que está situada al lado de la bodega valletana “El barón de RÃo Negroâ€.
Su famoso poema “El adiós†está muy presente por haberlo recitado Horacio Guarany antes de cantar su “Canción del adiósâ€.
Dejó también para la posteridad un impecable soneto al ya santificado Cura Brochero, titulado “Visión serranaâ€, hoy casi olvidado como la mayor parte de su obra y de sus discursos: “Bordeando la sierra, jinete en su jaca/ va el fraile Brochero leyendo el Breviario; / debajo del brazo sostiene una estaca/ sobre cuyos nudos se enrosca el rosario. Luce una sotana de cura vicario/ color de ratón… A intervalos saca/ algo del bolsillo: y el Devocionario/ su lugar entonces cede a la petaca/ donde está el rapé…; toma un sorbito/ la guarda otra vez, se arregla el sombrero, / suspira, sonrÃe, y en el infinito/ puesta la mirada, puesto el corazón, bordeando la sierra va el cura Brochero/ bajo su sotana color de ratónâ€.
Una venida en Banfield, una calle en el Bario Noroeste de BahÃa Blanca, de González Catán, de San Isidro, de Zárate, Mar del Plata y Ezeiza, entre otras, llevan el nombre de Belisario Roldán.
¿No serÃa atinado que alguna calle de nuestra provincia lo recuerde?

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