Estamos trabajando para recuperar Viedma y somos conscientes que esa tarea la debemos hacer entre todos. ¿Cómo? sosteniendo y generando el diálogo necesario para desarrollar nuestra propuesta política de manera mancomunada y con la participación de todos los sectores de la ciudad. Afirmamos que la política, resultado de nuestra convivencia, es la herramienta para mejorar esa convivencia y la calidad de vida. Junto a mi equipo estamos llevando adelante encuentros con cada sector de la ciudad. 

Ayer charlamos con integrantes del Colegio de Veterinarios de la provincia de Río Negro, Distrito Valle Inferior. Para ellos es fundamental realizar un reordenamiento normativo y que se cumplan las ordenanzas y leyes vigentes que hoy no se cumplen o se lo hace a medias.

 Por ejemplo, es primordial realizar el control, identificación y registro de gatos y perros – es necesario hacer un censo, tanto los domiciliarios como los callejeros – para tener un punto de partida, tomar las decisiones atinadas que respeten la seguridad y salud de los vecinos y el bienestar de los animales. En cuestiones sanitarias, Viedma está en una zona libre de rabia en los perros, por tanto, urge implementar un control de ingreso a la ciudad de perros provenientes de áreas con rabia canina; es tarea preventiva, aunque existe esta enfermedad en la población de murciélagos, lo que es un riesgo latente para la población.

 Los profesionales de esta colegiatura insistieron en la necesidad de contar con programas de educación y difusión para la tenencia responsable de mascotas, toda la problemática debe ser encarada en un trabajo conjunto entre el estado municipal, las sociedades protectoras de animales, los veterinarios privados y el Ministerio Educación. 

Proponen generar ordenanzas que normalicen y regulen a los Pensionados, Paseadores, Criaderos y Entrenadores caninos, con un control efectivo con personal especializado. 

Todo esto es por supuesto pensando siempre de bienestar del animal y la salud de los vecinos.