El dirigente peronista Gustavo Casas mantuvo en las últimas horas reuniones con autoridades del partido Kolina, sectores de Barios de Pie y la conducción de Unidad Popular de Rodolfo Aguiar, en función de definir la estructura más adecuada para llevar adelante su candidatura a gobernador con vistas a los comicios del 16 de abril.

Por otra parte, ha venido tomando contacto con distintos partidos vecinales o municipales de la provincia, siempre en función de ser una alternativa clara para enfrentar tanto a Juntos somos Río Negro (JSRN) como a Cambia Río Negro (Juntos por el Cambio).

Ratificó no obstante que hasta último momento seguirá buscando la unidad del Partido Justicialista (PJ) y de las organizaciones hermanas con las que viene trabajando en conjunto en los últimos tiempos. En este marco remitió una vez más una carta documento a las autoridades formales del PJ  requiriendo internas para definir candidatas y candidatos.

Casas lamentó que el PJ no haya dado cabida hasta el momento  a quienes pretenten sostener el rol histórico de un peronismo con vocación de poder, al igual que desde el Frente de Todos (FdT)  “no hubo una convocatoria fehaciente, como corresponde, para dirimir las y los mejores candidatos de una verdadera alternativa electoral que enfrente al oficialismo provincial”.

Casas señaló días atrás, luego del lanzamiento de su candidatura en Villa Regina,  que “quiero ser artífice de nuestro destino en Río Negro, sabiendo que no será tarea fácil pero que vale la pena”.

Hay que recordar que los sectores que acompañan a Gustavo Casas criticaron duramente la estrategia de la conducción formal del PJ, impulsada por el senador Martín Doñate, de ir como furgón de cola de JSRN, junto a Nuevo Encuentro y el Frente Renovador, ya que esto constituye una traición al rol histórico de un peronismo con vocación de poder y lo colocará al borde de la desaparición.

También expresaron que llamó la atención que cuando se instaló la candidatura de Casas como prenda de unidad de todos los sectores refractarios a la estrategia de Doñate, surja una segunda candidatura de Silvia Horne que, sin desmerecer su trayectoria, debilita una alternativa electoral autónoma y su figura no concita adhesiones por fuera del liderazgo que tiene en las estructuras del Movimiento Evita.