No es que sea un tema que le importe mucho a la sociedad rionegrina, pero si muestra peligrosas tendencias hacia unicatos políticos y concentración de poder.

La elección de autoridades de la Legislatura rionegrina pone de relieve la desmedida búsqueda oficialista de que desaparezcan voces opositoras en lugares institucionalmente jerarquizados.

El desplazamiento de legisladores peronistas de la vicepresidencia de la cámara y del Consejo de la Magistratura y su reemplazo por aliados de JSRN como lo son quienes, desde espacios del peronismo, participan del vergonzosamente llamado “Gran acuerdo rionegrino” es una señal clara de intolerancia. En lugares, tradicionalmente, reservados para opositores, colocan socios, “accionistas de la misma escudería”. ¡Una vergüenza!

El gobierno rionegrino y su intento continuista con la candidatura de Weretilnek/Pesatti no esconde sus intenciones de dominio total de la política provincial, y los legisladores peronistas que los acompañan, juegan el triste rol de comparsas alquiladas para la ocasión.

Si hoy votan juntos en un tema que solo “acomoda” funciones y dirigentes, ¡que podrán hacer mañana sino le ponemos coto desde lo electoral el 16 de abril!

Por eso Unidad para la Victoria es la oposición tenaz, seria y responsable para que se respire pluralismo y diversidad en nuestra provincia.

Ponerles freno a intentos de acaparar más y más poder, es una tarea para toda la sociedad rionegrina y debe manifestarla con fuerza en las elecciones venideras.

*Candidato a gobernador por Unidad para la Victoria