Perón fue advertido sobre los montoneros, “general no se fie de ellosâ€/Por Eduardo Reyes
Cuando Peron accede a la tercera Presidencia, lo hace con el apoyo de los movimientos subversivos como Montonero, el ERP y algunos otros, todos identificados con el marxismo.
Cuando Peron accede a la tercera Presidencia, lo hace con el apoyo de los
movimientos subversivos como Montonero, el ERP y algunos otros, todos
identificados con el marxismo, por lo que al poco andar se canso de ellos.
De acuerdo a una reciente nota periodÃstica publicada en un medio Capitalino, firmada por Juan Bautista “Tata†Yofre, los movimientos que habÃan apoyado la llegada de Peron al poder por tercera vez, comenzaban a discutirle la jefatura del mismo.
Es entonces cuando el ahora Presidente recordó lo que le habÃa anticipado un amigo muy cercano y fiel colaborador cuando le dijo sobre los Montoneros; “Creo que debo prevenirlo General: su sentimiento Ãntimo para con nosotros es la aversión o el desprecio. Nos juzgan burgueses miopes y están persuadidos que nos van a usar para tirarnos después como ropa vieja. No se fÃe de ellos, algunos son dobles agentes, no lo dude.â€
Los conflictos, como se anticipa en esta nota no demoraron demasiado en aparecer, y el primer caso resonante se produjo al inicio de 1974 en Cordoba donde el Gobernador Obregòn Cano comenzó a imprimirle a su gestión un perfil absolutamente alejada del peronismo, y mas bien inclinado hacia el marxismo con hechos violentos provocados por guerrilleros montoneros.
Peron respondió rápidamente interviniendo el Poder Ejecutivo Cordobes desplasando a Obregon Cano. Poco antes, a fines de 1973 Peròn reuniò a la cúpula sindical en la sede de la CGT, ante quienes reconocio enfrentamientos en varios frentes, el sindical, con algunos gobernadores, la guerrilla y la vida universitaria.
En esa oportunidad hizo referencia expresa a Montoneros al preguntar a viva voz a los gremialistas; “Como se intenta ahora conseguir lo que no consiguieron en 20 años de lucha? Con un nuevo procedimiento, el de la infiltración, lo que ha calado en muchos sectores pero no en las clases obreras.â€
Los medios de prensa y gran parte de la ciudadanÃa considerò que la estrategia de Peròn, era alejarse de Montoneros y otras organizaciones subversivas, y conformar un pacto social entre trabajadores y empresarios, con el propósito de calmar asimismo los reclamos de los sindicalistas que no estaban conformes con la economÃa de esos tiempo
El asunto no serìa tan fácil, porque varias provincias estaban gobernadas por candidatos de la juventud apoyados por Campora. La lucha ya estaba desatada entre quienes luchaban por frenar la infiltración Marxista, y el peronismo, ya que los enfrentamientos se agudizaban haciendo crecer la violencia, a raÃz de las posiciones antagónicas de algunos gobernadores y sus vices.
Por caso, la provincia de Buenos Aires entre el Gobernador Oscar Bidegan apoyado por la JP y el vice Victorio Calabrò sindicalista ortodoxo. Para ese entonces el enfrentamiento entre las organizaciones subversivas como Montonero, el ERP y otras, cobraba cada vez mayor violencia y se sucedÃan los atentados al igual que las batallas entre ellos.
Los ataques violentos estaban dirigidos a empresarios y polÃticos opositores, entre los mas notorios fueron contra el senador radical Hipolito Solari Irigoyen y el empresario norteamericano y ejecutivo de Ford, Albert Swint asesinado a balazos junto a dos custodios, por un Comando de las Fuerzas Armadas Peronistas en Cordoba.
Obviamente que la situación reinante complicaba al gobierno de Peròn, que sufrìa un deterioro considerable y ensombrecÃa su accionar, afectando las medidas que se adoptaban, principalmente la seguridad y la economÃa, como el perjuicio que surgÃa de los tÃtulos que publicaban los diarios y medios extranjeros¸ entre ellos “Buenos Aires se ha convertido en la capital mundial del secuestroâ€, “Argentina un estilo de muerte†o “Argentina la capital del terrorismoâ€
Los atentados, asesinatos y secuestros iban en aumento, la inseguridad era cada vez mas preocupante y Peròn se sentÃa presionado por quienes sostenÃan que las fuerzas armadas debÃan actuar, sin embargo lo descartaba aunque sabìa el poder de la fuerza que enfrentaba, pero pensaba que podÃa recuperar el rumbo del Justicialismo al plantear que “antes de pensar en una organización es necesario ver quien es quien dentro de la juventud, ya que habrá quienes se metan diciendo viva Peron y están pensado que se muera.â€
Afirmo su pensamiento al sostener que “es la primera vez que se da en la historia de la Republica Argentina, gente que se infiltra en un movimiento polÃtico con otras finalidades que las que lleva el propio movimiento.â€
A pesar de lo que sostenÃa Peròn, el crecimiento de la violencia terrorista amenazaba el esfuerzo del Presidente por restaurar la estabilidad polÃtica y asì lo señalaban los medios de prensa nacionales y extranjeros, al afirmar que Peròn tenÃa igual posición anti terrorista que la Junta militar que gobernó durante su exilio y sostenÃan que la polÃtica antiguerrillera del gobierno era apoyada por las fuerzas armadas como también la población.
No obstante, aun sabiendo la fortaleza de la fuerza que enfrentaba descartaba la participación de los militares y confiaba poder hacerlo con la policÃa y otras fuerzas de seguridad, a fin de responder a empresarios extranjeros que reclamaban seguridad. Se produce entonces en enero de 1974 un hecho puntual que obliga a modificar el pensamiento y la acción.
En esa fecha la Guarniciòn de Azul del Ejercito Argentino fue atacada por organizaciones subversivas integradas entre otras por el ERP y el PRT hecho en el que fue asesinado el Jefe de la Unidad y secuestrado el Coronel Jorge Ibarzabal, hechos estos que al General Peròn no le cayo nada bien, ya que las victimas, eran a fin de cuentas, colegas o compañeros de armas.
Este suceso, provocò entre otras cosas que Peron convoque a la Gendarmerìa para intervenir y opte por echar al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Oscar Bidegain y lo sustituya por el Vice Gobernador Victorio Calabrò, proveniente de las filas del gremialismo e identificado con el peronismo ortodoxo.
Estos acontecimientos provocan además el comienzo de una serie de hechos y circunstancias de mayor violencia que mantiene en vilo al paÃs todo, pero de ello nos vamos a ocupar en próximas entregas.

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