El Concejo Deliberante aprobó en primera vuelta y por mayoría la enajenación de cuatro terrenos ociosos de la Municipalidad, con la finalidad de adquirir bienes de capital. La concejala Roberta Scavo (JxC) puso distintas objeciones para no acompañar. Fundamentalmente que faltaba información y que “hay voces que no se escucharoin”. En la sesión desde el oficialismo y de otras bancas se indicó que falta una segunda vuelta y que en ese lapso se escucharán a los sectores que plantean reparos.

 Scavo dijo que la enajenación de cuatro terrenos  â€œes poco transparente” y puntualizó en ese marco que “sería bueno y corresponde que sepamos en principio, cuánto pretende recaudar el Ejecutivo con esta venta; es decir, cuál es la tasación de esos lotes, y conocer cuál será el destino de esos fondos una vez que ingresen a las arcas del Municipio".

Señaló que eso “no es tan complicado, hay un colegio de Martilleros en Viedma, un montón de inmobiliarias que podrían colaborar con este dato, y saber cuánto valen; la tasación fue comprometida por un funcionario en comisiones y nunca llegó".

Declaró que "no estoy convencida para nada respecto al debate que le dimos a este proyecto, creo que hay muchas voces que no escuchamos, y cuando hablamos de enajenar reservas fiscales, cuando el Estado le obliga al privado, el destino suele ser una escuela, una sala de primeros auxilios, una comisaría... Nada de eso va a ocurrir en ese lugar".

Silbana Cullumilla y Luciano Ruiz negaron que no haya habido debate o que sea poco transparente esta enajenación, en todo caso todavía falta una segunda vuelta para atender eventuales posturas en contra o reparos. Puntualmente Cullumilla criticó a Scavo por ser vehículo de presiones de sectores corporativos para cambiar su postura incial que había sido de respaldo.