Jueves, 06 de noviembre
TITULARES

“Aloe Vera”, último libro de Marylena Cambarieri: “Poemas certeros sin certezas, sencillos y profundos, bellos”/Por Ana Grandoso

El pasado sábado la escritora Marylena Cambarieri presentó en “Paulina Peperina” en Carmen de Patagones su último libro, de poemas, “Aloe Vera”, de Editorial Autores de Argentina.

El pasado sábado la escritora Marylena Cambarieri presentó en “Paulina Peperina” en Carmen de Patagones su último libro, de poemas, “Aloe Vera”, de Editorial Autores de Argentina. Ana María Grandoso, escritora también, nos ofrece su comentario sobre la obra:

La tapa es una fotografía intervenida de la planta Aloe Vera de color lila, casi gris.

No tiene prólogo y tiene una amplia dedicatoria a la familia, amigos, poetas, lectores y un agradecimiento.

En la contratapa Marylena dice: “Aloe Vera es al mismo tiempo herida y sanación, miedo y expansión, encierro y vuelo”.

Los poemas están divididos en cuatro partes.

La primera: “Paisajes cercanos”.

Los poemas de la poeta Marylena dicen breve, son certeros sin certezas, sencillos y profundos, bellos. Es esto lo que me impacta y lo logra tanto para contar lo feliz:                                  

 â€œcontenta                                  

 porque tengo visitas”

como para la confesión:                                   

“Nadie me abraza”

o la denuncia social:                                  

 â€œNosotros siempre tomamos distancia                                  

 A                                  

 Veces                                  

 Mucha                                                                         

 Distancia”

O enigmática:                                 

“La próxima vez que me muera                                 

 No quiero llevarme mi pasión”.

 

Los poemas condensados, como colocados en una balanza de orfebre que pesa material de mucho valor, escaso y caro como oro, platino, diamantes, perlas. Son las palabras.

En el poema que empieza: “Algunos se salvan”, la poeta nos pone frente a la muerte y nos dice lo esencial que todos pensamos, algunos más seguido, otros menos pero todos pensamos.

“Algunos se salvan

nosotros nos salvamos

y otros crujen

mueren

saben

que no me salvo

ni te salvás.

Saben que no.

O no saben”.

En el poema que sigue de tres versos, el tercero cierra así:

“Y coraje para continuar.

Las preguntas se suceden”.

Segunda parte: “Cielo de cemento”

La mirada hacia adentro, hacia la vida hecha. Versos breves para pensar adentro del poema de ¡tres versos!

El siguiente dice:

“Un árbol

se defiende del viento

y busca otro horizonte

Pero en su raíz”.

Cuatro versos, en el cuarto un pero.

Muchas veces el último verso es el que salva:

“Menos mal que respiro”.

O éstos:

“Quiero crecer

y atravesar la rompiente”.

Y en el hilo del anterior:

“Atravieso la rompiente”.

Tercera parte: “Fragmentos de historia”

La brevedad y la contundencia es una marca en este libro de poemas. ¡Tanto sugieren! ¿Ternura?¿congoja?¿autoestima?¿amor de madre? Y más. Dice:

“Miro

la foto de la nena

Me detengo

en sus trencitas rubias

Me trago el corazón”.

Otro:

“Y siempre vivo

Me gusta vivir”

Así recorro estos poemas de hallazgos llenos de franqueza y sencillez contundente. Dice:

“Porque la honestidad

merece castigo”.

A continuación unos poemas que mencionan lo que no fue, lo que no se hizo, preguntas. El ayer y el presente. Sin perder nunca la voz, el estilo estético.

Cuarta parte: “Escenas con barbijo”

Los poemas ya no son tan breves. La voz poética se suelta, se esconde a veces. El tema del barbijo, de la cuarentena es una imagen que la poeta despliega en abanico de reflexiones e ironías que ya conocimos en su libro de microficciones: “Las otras ventanas” y en su novela: “Tomada por su historia”.

“Me cruzo con un exhibicionista

el tipo no tiene puesto un tapabocas

Va vestido correctamente

e impone su presencia

parado en la vereda

Cuando se le antoja

cubre su boca y su nariz

para tranquilidad

de todos los presentes”.

Quinta parte: “Aloe Vera”

En esta última parte la poeta vuelva a la brevedad y a veces algo de oscuridad, también de esperanza.

Casi al final dice:

“Esta página suelta mi mano”.

Marylena soltó sus poemas para lectores de la comarca, de la región y más allá.

Convoco a leerlos.

 

Noticia Anterior

Casi 200.000 turistas visitaron Río Negro en agosto

Noticia Siguiente

Jornadas académicas en la Feria del Libro

Comentarios

  • Se el primero en comentar este artículo.

Deja tu comentario

(Su email no será publicado)

🔔 ¡Activa las Notificaciones!

Mantente informado con las últimas novedades.