Tiempo atrás, para el aniversario de la ciudad,  el diario Bahiense La Nueva Provincia publicò un articulo que firma Mario Minervino, referido al exótico y apetecible bocado conocido como “Chiplù” que apareció en escena y tuvo gran difusión  en la decada del sesenta.

Segùn cuenta el autor de la nota, a pesar que en la actualidad ha perdido un poco de popularidad y las nuevas generaciones desconoce su existencia, el “Chiplú” se resiste ha desaparecer.

De acuerdo a la nota de Minervino, el singular “manjar” nació a instancias de Pedro Sabas en el local de comidas El Rincòn, ubicado en el viejo Mercado Modelo ubicado en Zelarrayan  27 con salida también por la calle Irigoyen.  Allì se preparaban comidas varias: entre ellas pizzas  en porciones,  empanadas, panchos y los conocidos sandwichs  redondos.

Los clientes o asiduos concurrentes eran estudiantes y empleados de los alrededores,  especialmente los oficinistas de empresas privadas y reparticiones oficiales, muchos de ellos bancarios, como comercios o de algunas dependencias publicas. 

Sabas prestaba mucha atención a las exigencias y preferencias de sus clientes, y analizaba entonces en forma permanente que productos podría incorporar.  La intención era diversificar la oferta y no limitarse a la media docena de las comidas que figuraban en la lista.

            En esa búsqueda permanente por sumar nuevos productos, Sabas se acerco una conocida fábrica de chacinados que funcionaba bajo el nombre de Gil y Franzino y estaba instalada con una boca de expendio también en el Mercado Modelo.  Alli encontró el amasijo de un tipo de chorizo colorado y èl mismo elaborò la maza,  a la que le diò forma cilíndrica y tras  cocinar el material cárnico con un agregado de especias y otros elementos, que introdujo en aquel cilindro previamente calentado.

En primera instancia y al probar su preparado, cuyo sabor fue de su agrado y mas que aceptable, hizo lo propio con amigos, como con el resto de los  puesteros del Mercado quienes le dieron también  casi en forma unánime su aprobación. De inmediato entonces, puso a disposición de sus clientes su nuevo producto, habituales concurrentes al negocio y sin demora alguna comenzó una intensa demanda, aunque faltaba el nombre que identifique el nuevo producto.

Los primeros nombres evaluados para designar al nuevo comestibles giraron entre otros como “chorizo envuelto”, “pancho relleno” y varios mas pero finalmente se decidió por “Chiplu”, pero esta es otra historia. En esa búsqueda Sabas miro para adentro, y anduvo entonces combinando nombres, hasta que se detuvo en su propio apodo, “Cholo”  o “Cholito”, pero como su padre que  era Sirio Libanes tenía dificultades para pronunciarlo correctamente, cuando intentaba nombrarlo se le escuchaba, “Chiplù”

Fue entonces, ese el nombre elegido para aquel requerido bocado que rápidamente adquirió  popularidad y se mantuvo vigente hasta que el creador, Sr. Sabas cerro su negocio “El Rincòn”.

En 1997 en tanto cerró definitivamente el Mercado Modelo  y “El Rincon” se mantuvo un par de años mas en la Avenida Colòn al 100  

            A pesar de la conclusión de una etapa del “Chiplù” todavía se consigue en varios lugares de Bahia Blanca, con los ingredientes y la masa original que cocina Gastòn  Vazquez, en su actualizada versión y que define como un pan de piza con chorizo colorado.

            Obviamente para llegar a “su” “Chiplù”, Vazquez  tuvo que realizar diversas pruebas  y quienes han saboreado esta versión del novedoso bocado, tienen la oportunidad de compararlo con aquel de Sabas y claro està, hay quienes opinan que es tal cual lo hacia Sabas y otros que es tan sabroso como aquel pero algo diferente

Para quienes consumimos aquel característico “Chiplù” de Sabas en el “Rincon” del Mercado Modelo y el actual de Vazquez, encontramos mínimas diferencias, pero ambas versiones super sabrosas.

No obstante, como dice Vázquez las diferencias se encuentran en las diferentes condiciones del cocinado ya que no son los mismos elementos con los que cocinaba Sabas a los actuales de Vázquez, y marca una diferencia notable entre el horno pizzero que usaba Sabas y el actual de barro de Vázquez.

De todos modos, si se da una vuelta por Bahìa ubique los lugares donde se prepara el mìtico “Chiplù”, especialidad de aquella ciudad que le va a permitir gustar un bocado exclusivo.

Quienes sumamos ya varias décadas de almanaque, tenemos muy presente la aceptación que tuvo el “Chiplu” desde su aparición en la pizerìa “El Rincòn” del Mercado Modelo y sigue estando presente en las conversaciones gastronómicas, en las que se recuerdan los distintos platos que han sido emblemáticos en Restaurantes de la ciudad o Casas de Comida.

Tanta  es la popularidad del “Chiplu” que también ha merecido algunos aportes literarios, como poesías, odas, referencias y comentarios, como asì también la cita permanente del alimento que se asegura solamente se puede gustar en Bahia Blanca.

Noticia Anterior

MST en el Frente de Izquierda Unidad*: Los trabajadores y jóvenes no deben votar a Milei

Noticia Siguiente

Travesia Dina Huapi