En la noche del lunes el intendente de Bariloche, Walter Cortés, ingresó de muy malos modos, según relatan quienes estuvieron presentes, a la Comisaria 2 que se encuentra a metros del Centro Cívico. 

El jefe comunal increpó a los policías que se encontraban en el lugar, tras haber visto que en el Centro Cívico había alrededor de 10/12 jóvenes, según indicó, haciendo piruetas con la moto y los oficiales no habrían accionado. 

Todo esto ocurrió en muy malos términos, con amenazas hacia una de las policías por parte de Cortés de que "iba a hablar con el Gobernador" y hacer que la trasladen. Ante estos hechos, la policía que fue increpada por el Intendente radicó la denuncia y el ministerio Público aceptó la misma, e inició una investigación. 

Cortés iba acompañado por el secretario de Turismo, Sergio Torres, pero no se encuentra involucrado en la denuncia. 

El ministerio Público habría citado a la denunciante para ampliar su declaración, y brinde así mayores detalles de lo ocurrido. Al momento no hay una calificación clara de la denuncia, pero la agente denunció abuso de autoridad en contexto de violencia de género.

Posterior a darse a conocer la denuncia, el Intendente, lejos de mostrar un arrepentimiento, o un pedido de disculpas, apuntó duramente contra el personal policial señalando que "no nos quejemos cuando nos roben los autos, cuando hay problemas de homicidio. Hay problemas de seguridad, tenemos que empezar a dar una imagen de orden y si no, por supuesto, el desorden nos va a ganar". 

Por el momento resta la ampliación testimonial de la denunciante, y la calificación de los hechos que darán continuidad a la investigación. 

Fuente: La Tecla