Milei nos ha puesto a parir/Por Walter Curia
Los insultos del Presidente al gobierno de España no solo indignan por todo lo que España representa.
Los insultos del Presidente al gobierno de España no solo indignan por todo lo que España representa. Son parte de un comportamiento inclasificable, que atenta contra los intereses permanentes de la Argentina. La polÃtica debe hablar.
Si aún se dudara si Milei tiene condiciones para ejercer la jefatura de Gobierno, ninguna duda cabe de que no está capacitado para ejercer la jefatura de Estado.
Las inclasificables palabras del Presidente dirigidas a la esposa del presidente del gobierno español, en suelo español, abren una crisis diplomática sin precedentes entre dos paÃses no sólo de profundo e histórico vÃnculo, sino consanguÃneos. Por propiedad transitiva, la crisis involucra a la Unión Europea, como ya hecho saber su canciller Josep Borrel, catalán y argentino de nacionalidad.
Se ha dicho ya que Milei emprendió un viaje privado, motivado por razones polÃticas e incluso personales, en busca de vaya a saber qué fantasÃas globalistas del Presidente. Su actividad, fuera de un encuentro con empresarios españoles con intereses en la Argentina, se centró en el fortalecimiento de los lazos que unen a su partido aún en ciernes, La Libertad Avanza, con el conglomerado de formaciones europeas de ultraderecha, para el que el Vox, del dirigente Santiago Abascal, un ex popular, ofició de anfitrión en Madrid.
Hay razones para cuestionar el viaje de Milei a España, fundadas en el uso fondos públicos -los gastos han corrido por el, para el Presidente, execrable Estado- para uso privado. No nos imaginábamos que la excursión derivarÃa en este tipo de escarnio global al que ha llevado a la Argentina. Como podrÃan decir los españoles, Milei nos ha puesto a parir.
Con los antecedentes de los agravios e improperios dirigidos a Lula, Boric y al colombiano Petro, la agresión de Milei al presidente español y a España misma acaso no deberÃa indignar. Pero lo hace. Las palabras equilibradas del canciller José Manuel Albares pone las cosas en su lugar: no se trata sólo de las fraternidades con España: Milei atenta contra los intereses permanentes de la Argentina.
La diplomacia es la encargada de intervenir en estas cuestiones. Mejor dicho: la diplomacia existe para que estas cuestiones nunca sucedan. Un presidente no debe involucrarse en los asuntos internos de otro Estado. Mucho menos en el umbral de unas elecciones como las europeas del 6 de junio.¿Quién asesora en materia de relaciones exteriores al Presidente? Es una encerrona. La canciller Diana Mondino ha demostrado que adolece de los atributos exigidos para ese lugar. Mondino tiene su propia lista de sandeces, la última de los cuales consistió en afirmar, al regreso de su ultima visita a Beijing, que “los chinos son todos igualesâ€.
El juego de cultivar la dureza y la crueldad está llegando demasiado lejos. El mundo ha tolerado a los Estados Unidos de Donald Trump porque los Estados Unidos son la principal potencia mundial. Argentina requiere de la comprensión y solidaridad de la región y de sus aliados para salir de su crisis crónica, que ha condenado a una existencia miserable a la mitad de su población.
La polÃtica debe pronunciarse antes este tipo de hechos. Si no, todos serán cómplices.
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