El gobierno chubutense insistió con un embargo de las cuentas de Río Negro por una vieja deuda por la construcción del gasoducto Cordillerano.

En el inicio del 2022, la Cámara Contencioso Administrativo Federal, con asiento en la Capital Federal, dispuso que Río Negro debía abonar más de 1.300 millones a Chubut, producto de un litigio con origen en 1991 por el financiamiento de esa obra, en su tramo Pilcaniyeu-Esquel.

La postura chubutense siempre se concentró en que esa Provincia afrontó totalmente el costo del Gasoducto mientras que Río Negro argumentó un incumplimiento de un convenio también con la participación de la entonces empresa estatal Gas del Estado.

Según se supo, en las últimas horas, el gobierno de Ignacio Torres insistió con el embargo y, en este caso, reclamó una suma de más de 15 mil millones de pesos.

En su pretensión a la Justicia, el escrito chubutense plantearía que se cumpla con retenciones sobre cuentas rionegrinas en el banco de la Nación Argentina y, también, de las transferencias que Río Negro recibe por la coparticipación federal de impuestos.

En Río Negro, la nueva embestida chubutense se la explica en el reciente voto del gobernador Alberto Weretilneck en la elección del titular del Consejo Federal de Inversiones (CFI).

DE MARTÍN DOÑATE

El senador nacional Martín Doñate señaló que: “Lamento profundamente que lo que fue el llamado ‘Patagonazo’ y la firma de acuerdos comunes con fotos de ocasión termine en este litigio judicial”.

“Brego para que el diálogo entre provincias hermanas y los gobernadores Alberto Weretilneck y Ignacio Torres se resuelva de manera pacífica y armónica en estos momentos tan graves y difíciles para las y los patagónicos”, indicó.

Dijo que como senador rionegrino “ambos gobernadores cuentan conmigo para encontrar una solución política a un reclamo que, de ejecutarse, le será gravísimo al ya deteriorado estado de las cuentas públicas de nuestra provincia”.

Fuente: Diario Río Negro/Prensa Doñate