El aislamiento preventivo de 50 policías en Roca a partir de la detección de cinco casos positivos de COVID-19 en efectivos de la fuerza, no ha resentido en absoluto el funcionamiento de las unidades de orden público de la ciudad y su área de alcance, según señaló el gobierno provincial. La intendenta María Emilia Soria había alertado que por el aislamiento de policías la seguridad en la ciudad se encontraba debilitada y que se requerían refuerzos.

“Más de 800 empleados policiales sirven a la comunidad. No obstante, la prevención fue reforzada con los Grupos Especiales como la Brigada Rural, Patrulla Motorizada y grupo COER, entre otros”, se indicó por gacetilla oficial.

Se explicó que todos los empleados policiales aislados, cuya cifra no alcanza al 10% de la masa policial activa del área Roca, están bajo el seguimiento y cumplimentado las directivas del Ministerio de Salud de la provincia.

“Independientemente de esta situación particular, continúan normalmente las tareas de lucha contra el delito por parte de la Policía. Ejemplo de ello es que se ha logrado individualizar a los autores de hechos ilícitos perpetrados en una panadería y una heladería, y de los allanamientos efectuados se desprenden elementos de convicción probatorios que permiten identificarlos, tomando debida intervención de lo actuado la fiscalía correspondiente”, concluyó el comunicado oficial. .