La ruptura del bloque del Frente de Todos generó un fuerte reclamo del Frente Grande, que quiere recuperar las bancas de Rochas, Albrieu y Ramos Mejía.

El desembarco del massismo en la provincia generó una gran polémica en la oposición, cuyo principal bloque en la Legislatura quedó debilitado ante la salida de tres de sus miembros. El Frente Grande quiere que se reclamen oficialmente las tres bancas y considera que Nicolás Rochas, Luis Albrieu y Alejandro Ramos Mejía, están usurpando sus bancas.

Los principales dirigentes del FG se reunieron en Cipolletti, encabezados por el legislador cipoleño Marcelo Mango, la intendenta de Cinco Saltos, Liliana Alvarado, y el presidente de la fuerza, Julio Acavallo. El partido emitió un comunicado pidiendo que "se impulse la reunión de los partidos integrantes del Frente de Todos" para evaluar el pedido de renuncia a "los legisladores que protagonizaron el quiebre en complicidad con el gobierno provincial".

Acavallo expresó que los tres legisladores del massismo "están usurpando bancas que no les corresponden ya que fueron elegidos por una alianza de partidos y ahora pretenden representar a otra fuerza política que ni siquiera los avala en esta maniobra".

El Frente Renovador, nombre oficial del partido de Massa, se constituyó formalmente en Río Negro y será encabezado en su etapa de organización por el cipoleño Horacio Pierucci. El ex concejal cipoleño advirtió que el espacio acompañará la política del FdT, como ocurre a nivel nacional. Sin embargo, el pedido de crear un bloque propio hizo ruido en Río Negro.

Ante las críticas dentro del Frente de Todos, Rochas intentó aquietar las aguas y ratificó que no se trata de una ruptura total. "Políticamente no nos salimos del Frente de Todos, seguimos respaldando a Alberto Fernández y a Sergio Massa" y afirmó que incluso se puso a disposición de las autoridades del PJ rionegrino para continuar como apoderado del partido.

Reclamo por Barreno

Por otro lado, el Frente Grande reclamó el cese de la criminalización y la persecución penal del legislador Pablo Barreno "por el solo hecho de pretender resguardar la salud del personal judicial".

El partido reiteró la solidaridad con el legislador y exigió el cese de la criminalización y la persecución penal a los representantes sindicales. El legislador enfrentará un juicio por violar la cuarentena por presentarse en Tribunales de Viedma cuando regía la restricción de circulación, como parte de una comitiva sindical que evaluó el estado edilicio antes del regreso del personal a las oficinas.

Barreno considera que, como cualquier miembro de un poder del Estado, debe ser considerado personal esencial y planteó que la causa está vinculada a su actuación como titular del Sindicato de Judiciales, antes de asumir como legislador.