El legislador Lucas Pica pidió al Poder Ejecutivo Nacional que tome cartas en el asunto para garantizar los puestos de trabajo.

El conflicto por la venta de la empresa de venta de electrodomésticos Garbarino tiene en vilo a un centenar de trabajadores de las sucursales de Río Negro. Los empresarios no lograron acordaros el traspaso y temen el cierre de los locales.

“En relación al conflicto laboral de carácter colectivo que afecta a los trabajadores del grupo Garbarino que en Río Negro dispone de sucursales en Bariloche, Cipolletti, Roca y Viedma, y en función de la información periodística la intervención del Estado Nacional no ha resultado la adecuada para resolver el conflicto, todo lo contrario, el mismo se ha agravado ante los graves y notorios incumplimientos del grupo empresario a cargo de Carlos Rosales, encontrándonos en presencia del conflicto más grande de la actividad privada de los últimos años al afectar a más de 4 mil trabajadores en todo el país, de los cuales alrededor de 200 se encuentran en la provincia de Río Negro”, se expuso en un comunicado remitido desde el Bloque de Juntos Somos Río Negro.

“El legislador Lucas Pica, frente a un conflicto que ha escalado en todo el ámbito del país pero que repercute y afecta a los trabajadores y trabajadoras rionegrinos, convoca a comunicar al Poder Ejecutivo Nacional, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, que vería con agrado que en el marco de su competencia intervenga y adopte las medidas necesarias para mantener las fuentes laborales y exigir el debido cumplimiento de las leyes laborales y de la seguridad social por parte de las empresas que componen el grupo Garbarino, en particular respecto de los trabajadores que prestan servicios en la Provincia de Río Negro”, se aseguró.