Este lunes 8 de Noviembre se festeja el día del empleado municipal. Al trabajar más de 30 años en el Concejo Deliberante de la  Municipalidad de mi pueblo he llegado a conocerlos a todos y muchos aparte de ser mis compañeros de trabajo son mis amigos.

Para cualquier pueblo o ciudad del mundo son imprescindibles. Tienen una acendrada vocación de servicio. Hay que ser muy sensible para reconocer el trabajo que prestan todos los días, ya sea en la administración, en la recolección de residuos domiciliarios, en los camiones regadores, atendiendo los canales de riego, arreglando plazas y paseos, en el matadero, en el cementerio, limpiando las calles, manejando vehículos de todo tipo y haciendo trabajos menores.

Mi amigo, el poeta de Las Grutas Hugo Alegre dejó un poema muy emotivo para estos trabajadores municipales. Se llama precisamente “Municipal”.

“Nadie conoce tu nombre/ pero estás en las mañanas/ despertando sol y trinos/ entre las calles y las plazas/ con apenas un silbido/ o una canción en voz baja/ siembras/ riegas/ iluminas mi ciudad con tu esperanza”

“Yo no conozco tu vida/ pero conozco tu alma/ si mi cuidad tiene un nombre/ es porque tú la trabajas. Otros vendrán desde lejos/ a dejarte la resaca/ pero tu vives tu sueño/ porque amor con amor se paga”.

“Hombres del tiempo sin horas/ hay fatiga en tu mirada/ porque te hiere el invierno/ y enero quema tu cara. Los hombres no te sonríen/ pero esperan tu llegada/ mientras el cielo te mira/ limpiar sus calles y plazas”.

“Yo no conozco tu nombre/ tampoco como te llaman/ pero hoy te quiero cantar/ esta canción con el alma”.

“Mira…/ No te pongas triste/ mi canción es alabanza. / Cómo te puedo nombrar/ señor de calles y plazas/ dueño de cielos y trinos/ que trabajas con el alma. /Te llaman…¡Municipal! / Porque sos de todos/ te llaman ¡Municipal!!!

Feliz día para toda la familia municipal.

*Escritor de Valcheta