Miguel Laborde: “SerÃa una polÃtica sensata del gobierno producir hidrógeno a partir de gas naturalâ€
El equipo técnico del Ãrea de Seguridad Ambiental en el Transporte (ASET) conversó con el doctor Laborde acerca de la actualidad del hidrógeno en Argentina.
El equipo técnico del Ãrea de Seguridad
Ambiental en el Transporte (ASET) conversó con el doctor Laborde acerca de la
actualidad del hidrógeno en Argentina, para analizar cuáles son los mecanismos
de transporte para el hidrógeno, los paÃses estratégicos y la necesidad de los
recursos humanos en los estudios, entre otros temas.
“Argentina cuenta con gas natural en abundanciaâ€, confirma Miguel Ãngel Laborde, profesor emérito de la Facultad de IngenierÃa de la UBA, doctor en Ciencias QuÃmicas de la Universidad Nacional de La Plata, exmiembro del Directorio y expresidente del Consejo Nacional de Investigaciones CientÃficas y Técnicas (Conicet). Compartimos nuestro diálogo con uno de los principales referentes en la materia de hidrógeno en Argentina, quien en 2013 fue convocado para ser uno de los colaboradores y autores del Plan Nacional de Hidrógeno.
-¿Qué es el hidrógeno verde?
-Antes de contestar, es necesaria una introducción: el hidrógeno es incoloro. Los colores que se le asignan dependen de cómo se obtiene, o sea, cuál es la materia prima utilizada y cuál es la fuente de energÃa necesaria para que la reacción ocurra. Entonces, se ha generalizado el concepto de hidrógeno verde cuando la materia prima es agua, cuando la fuente de energÃa es eólica, solar o renovable, puede ser incluso hidráulica o nuclear, y el proceso es la electrólisis. Es decir, en una cuba donde hay agua se ingresan dos electrodos, sumado a una cantidad de corriente importante; esa energÃa eléctrica rompe la molécula de agua dando hidrógeno y oxÃgeno libre de carbono.
En general, el hidrógeno verde es aquel que se obtiene libre de las emisiones de dióxido de carbono que se pueden generar cuando usás, por ejemplo, gas natural para obtener hidrógeno. A esto último se lo denomina hidrógeno gris. Si en el proceso se incluye la captura del dióxido de carbono para que no se emita a la atmósfera, entonces el hidrógeno es azul. Además, se lo llama hidrógeno verde cuando se obtiene de la biomasa que, si bien libera dióxido de carbono a la atmósfera, cuando crece y absorbe dióxido de carbono, el efecto de la cuna hasta la tumba serÃa no emisiones de este gas. Luego de esta introducción, entendemos al hidrógeno verde como el que se obtiene por electrólisis del agua y con energÃas renovables, porque siempre que se quiere obtener este elemento quÃmico se requiere energÃa. Además, la energÃa que se gasta para la producción
siempre es mayor que la que te puede dar.
-¿Cómo se produce el hidrógeno en Argentina?
-Es fácil producir hidrógeno en cualquier parte del mundo, mientras existan los recursos. Se requiere una fuente de energÃa, agua y el electrolizador. Si se cuenta con gas natural, es por un proceso que se conoce como reformado con vapor; una tecnologÃa muy madura al igual que la electrólisis. En Argentina, este componente se usa en la industria y se produce a partir de gas natural por reformado con vapor, sin captura de dióxido de carbono en algunos casos y con captura en otros casos.
-¿Cómo se puede implementar el hidrógeno verde en el transporte? ¿Cuáles son las etapas de implementación?
-El hidrógeno, cualquiera sea el color, requiere de una infraestructura para implementarse en el transporte. Se puede utilizar como combustible directo –combustión de hidrógeno con aire–, en lugar de combustionar nafta. Ese tipo de uso tiene dos inconvenientes: primero, el famoso ciclo de Carnot, donde la energÃa se escapa por el caño de escape y se pierde una gran parte. El otro inconveniente es que a esa temperatura de combustión del hidrógeno con el oxÃgeno, como en el aire hay nitrógeno, este reacciona y forma óxido de nitrógeno; vapor anaranjado que genera, a posterior, una lluvia ácida.
Por lo tanto, la manera más eficiente para utilizar hidrógeno en el transporte es combinarlo con una pila de combustible, que es una especie de baterÃa en la cual se alimenta permanentemente el hidrógeno con el oxÃgeno. En esta reacción se forma agua sin combustión y esa energÃa quÃmica se transforma en energÃa eléctrica. El resultado: un coche eléctrico, que en lugar de enchufarlo a 220v, recurrÃs a una estación de servicio y cargás hidrógeno. Ahà se encuentra el problema de infraestructura, se requieren estaciones de servicio de hidrógeno y esas estaciones cuestan uno o dos millones de dólares, aproximadamente. Además, como Argentina es tan extensa, se requiere una red importante de estaciones de dicha Ãndole.
-¿En qué modo de transporte es más posible su implementación y por qué?
-El hidrógeno estarÃa destinado a vehÃculos pesados y que necesitan de una gran autonomÃa. Por ejemplo, ómnibus de larga distancia, ómnibus de corta distancia, trenes y camiones. Una ventaja que se obtiene es contar con una estación de servicio de hidrógeno en las terminales de los distintos modos de transporte. Pero, básicamente, es para vehÃculos pesados. En lo que respecta a transatlánticos, aviones y buques en general se piensa en biocombustibles derivados del hidrógeno o derivados de la biomasa. Se descarta el fuel oil y el combustible para aviones a base de queroseno.
- ¿Cuáles son las limitaciones de la producción e implementación del mismo?
-Las limitaciones más grandes para la economÃa del hidrógeno, además de la infraestructura de estaciones de servicio, es su almacenamiento y posterior transporte, debido a que es un gas muy liviano, poco denso y se escapa por todos los costados. Tiene una difusión muy grande e incluso puede fragilizar el acero de los tubos; se está estudiando mucho el almacenamiento de transporte.
Las alternativas que quedan son almacenarlo como hidrógeno de alta presión: 700 bares aproximadamente o almacenarlo como hidrógeno lÃquido. El problema del hidrógeno lÃquido es que se debe licuar a 20 Kelvin y mantenerlo a esa presión y temperatura, con lo cual es bastante costoso; pero en principio son las dos únicas alternativas que hay para transportar el hidrógeno. Existe una tercera alternativa que es utilizar una molécula carrier, por ejemplo, el amonÃaco que cuenta con tres átomos de hidrógeno y uno de nitrógeno, pero no tiene átomos de carbono. Entonces, la idea es producir amonÃaco a partir de hidrógeno verde y luego, en el lugar que se utilice, volver a descomponer el amonÃaco.
-¿Cuáles son los mecanismos de transporte para el hidrógeno que existen? ¿Y los más viables para Argentina?
-Para distancias cortas o relativamente cortas se pueden utilizar las cañerÃas/tuberÃas y las que son para gas natural podrÃan usarse para transportar hidrógeno, o bien, transportarlo en camiones. La cuestión es el análisis del estado de esas tuberÃas. Otra alternativa, también pensando en aplicaciones móviles, es la mezcla hidrógeno-gas natural. Si los vehÃculos que funcionan a GNC pudiesen funcionar con mezcla de GNC-hidrógeno, ya no serÃan vehÃculos eléctricos, sino vehÃculos a combustión similares a los actuales, pero que contaminan un poco menos.
-¿Cuál es el marco regulatorio actual en Argentina?
-ExistÃa la Ley 26123 de hidrógeno editada en el 2006,
pero que nunca fue reglamentada por la SecretarÃa de EnergÃa, que era la autoridad de aplicación. Recién en 2013 se elaboró un “Plan Nacional de Hidrógeno†que iba asociado a la creación de un “Fondo Nacional del Hidrógeno†para facilitar la implementación de hidrógeno en el mercado. Pero todo esto se cayó cuando asumió la presidencia de la Nación, Mauricio Macri.
Actualmente, se está recuperando. La antigua ley de 2006 venció. Pasaron 15 años sin reglamentación, asà que ahora el Congreso se encuentra analizando una nueva ley regulatoria. Por otra parte, la SecretarÃa de Asuntos Estratégicos de la Nación se encuentra en proceso de elaboración de la “Hoja de Ruta del Hidrógenoâ€, por lo cual hizo un concurso con distintas consultorÃas para obtener la hoja de ruta para la producción, la demanda y el marco regulatorio. El grupo que hemos formado como una alianza entre una consultora y los equipos de investigación del Conicet ganó el concurso para la producción de hidrógeno y estamos trabajando en ese sentido con la SecretarÃa de Asuntos Estratégicos. Con el método de la electrólisis para la obtención del hidrógeno verde se ahorrarÃan 830 millones de toneladas anuales de CO2. El CO2 se origina cuando el gas se produce mediante combustibles fósiles. A su vez, reemplazar el hidrógeno gris en todo el mundo significarÃa 3.000 TWh renovables adicionales al año (similar a la demanda eléctrica actual en Europa). Aunque existen algunos interrogantes sobre la viabilidad de la producción, esas dudas se disiparán conforme avance la descarbonización del planeta y, en consecuencia, se abarate la generación de energÃa renovable.

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