La concejal de la Unión Cívica Radical Genoveva Molinari propuso denominar al parque de la Costanera ubicado entre las calles 25 de Mayo y Las Heras, con el nombre de “Calesitero Don Giménez”, en homenaje al precursor de los carruseles de Viedma, Patagones y El Cóndor.

Precisamente en ese lugar, se ubica la histórica calesita traída por Néstor Ciro Giménez, hacia fines de la década del 70.

El proyecto de Molinari incluye una comunicación a la Secretaría de Deportes de la Provincia, para solicitar denominar “Calesitero Don Giménez” a la zona de la colonia de vacaciones de El Cóndor, donde se encontraba una calesita.

Se trata de una iniciativa que se viene trabajando desde 2016. La concejal mantuvo conversaciones con las hijas de don Giménez, quienes a su fallecimiento, continúan con la actividad.

Recordó la edil que fue en el año 1978, cuando Giménez emprendió un viaje a Bahía Blanca en búsqueda de cumplir su sueño de calesitero, y trajo por primera vez la calesita a la capital rionegrina. Luego, más tarde, hizo lo propio en el balneario El Cóndor y en la vecina ciudad de Carmen de Patagones.

En El Cóndor, durante más de 30 años en el verano, habilitaba la calesita el primer día de cada año y la desarmaba pacientemente a fines de las temporadas, calesita que varias generaciones han disfrutado del desafío de atrapar la sortija, regalando alegría y sonrisas a niñas y niños que disfrutaban del giro de la calesita.

“Muchos también pudimos disfrutar del pase en el Trencito de la Alegría de Don Giménez”, agregó la concejal radical.

Recordó también Molinari que “el 10 de julio de 2019 se cumplieron tres años de la partida del querido calesitero, y con el acompañamiento de su familia e hijas,  se presentó esta iniciativa, para homenajearlo y recordarlo”.

“Su recuerdo perdurará en la memoria de viedmenses y maragatos que han disfrutado del Tren de la Alegría, de un paseo por las calesitas y el revoloteo de la sortija de la mano de Don Néstor Giménez, quien hoy siempre será parte de nuestra historia e identidad local como el precursor de las calesitas en el balneario El Cóndor y la Comarca, un hacedor de diversión y risas que permanecerá en generaciones”.