La UnTER movilizó ayer en Viedma a unas 3 mil personas en el marco de la segunda semana de paro de 72 horas, “por salarios y condiciones dignas para enseñar y aprender”.

Mientras el gobierno señaló que unos 8 mil docentes no están parando y comunicaron formalmente su concurrencia a las aulas, el sindicato docente comunicó “una adhesión a la medida de fuerza del 95%”.

La dirigencia requirió  â€œuna nueva convocatoria a paritaria, en la que el gobierno haga un verdadero ofrecimiento de recomposición salarial y dé respuesta al pliego de reivindicaciones salariales y de condiciones laborales planteado en nuestro Congreso”.

La movilización partió de la rotonda ubicada en Ruta Nacional N°3, frente a las instalaciones del Instituto Paulo VI y transitó por el boulevar Contín hasta 25 de Mayo, para desde allí recorrer las principales arterias céntricas y pasar por las sedes de los ministerios de Trabajo y Educación, finalizando en la plaza San Martín.

Hubo una entrega formal de una nota al  Ministerio de Trabajo requiriendo que declare la nulidad de la conciliación obligatoria.

La movilización coincidió también con otras dos manifestaciones, la dela asociación sindical de la salud ASSPUR, que también consideró insuficiente la última propuesta salarial –que aceptó UPCN y ATE- y la de los retirados de la policía que siguen denunciando noi se los cumple con la actualización salarial y elc obro de zona.

La secretaria General del sindicato, Silvana Inostroza expresó que “nos estamos movilizando en Viedma por mandato de nuestro último congreso de la UNTER para reclamarle al gobierno de esta Provincia una vez más una propuesta salarial que cumpla con las expectativas y las exigencias de las trabajadoras y los trabajadores de la educación”.

Dijo que una mayoría de los docentes consideró que ““era necesario seguir en las calles y que la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo estaba viciada de irregularidades, por lo tanto definimos no acatarla y seguir el plan de lucha con medida de fuerza”.

Afirmó que “el gobierno es el único que tiene la llave para destrabar este conflicto y hacer una propuesta salarial que nos permita tener sueldos dignos y que nos permita no seguir perdiendo poder adquisitivo”.

Respecto al no acatamiento de la conciliación obligatoria, que de acuerdo al gobierno implica multas diarias y hasta la posibilidad de perder la personería, Elizabeth Barrera, secretaria general del sindicato en Viedma, señaló que “la conciliación obligatoria implica a ambas partes, siempre se recae sobre el sindicato y este gobierno siempre intenta buscar un solo culpable en el conflicto".

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