Delegados de 20 hospitales de la provincia nucleados en el sindicato sanitario ASSPUR realizaron en General Roca el segundo congreso extraordinariode la organización para analizar y plantear las demandas de los trabajadores del sector.

Concluyeron con “el respudio al gobierno de Juntos Somos Río Negro (JSRN) que, en sintonía con el ajuste del gobierno nacional, deja desprotegida a la ciudadanía en general y, en particular, a los trabajadores de la salud”, enfatizando que los hospitales públicos se ven obligados a organizar bonos contribuciones o rifas para poder funcionar, mientras la administración insiste con la mentira de haber reforzado el sistema hospitalario.
Indicaron que hay en el sistema de salud situaciones de abandono y atención deficiente por la falta de insumos básicos y que es innegable la crisis sanitaria por falta de políticas de salud apropiadas.
Rechazaron a la vez cualquier intento de tercerización, privatización o mecanismos de transferencia de recursos del sector público al privado.
Ratificaron mantenerse alertas, activos y en la calle, requiriendo un salario inicial de 384 mil pesos y paritaria sectorial de salud teniendo a ASSPUR FRESPROSA como legítimo representante de los trabajadores.
Entre otras declaraciones en el congreso, el médico de Campo Grande Fabián Torres señaló que “hoy lo que más convoca al reclamo de los trabajadores de salud es el gravísimo estado en el que se encuentra la salud pública”. “Nuestros hospitales están desabastecidos producto del desfinanciamiento y la política no sanitaria de la provincia”, aseveró.
La secretaria general de ASSPUR, Cesira Mullally, graficó que la problemática está afectando a todas las localidades donde los hospitales terminan por suspender cirugías o no prestar servicio porque llegaron a una instancia en que los insumos están contados y se priorizan para casos de urgencia.